lunes, 20 de diciembre de 2010

Lo bueno y lo malo




Como olvidar, aquello que nos duele. Como olvidar, lo que nos hace sentir mal. Como olvidar a alguien que quiere ayudarte, que sabes que es buena persona pero no debes acercarte demasiado porque se siente agobiado. No quiero olvidar. No quiero borrar de mi mente todos los momentos, no quiero borrar ni los malos ni los buenos. Los momentos malos, nos hacen más fuertes, más resistentes a los virus, a los picotazos de las abejas malvadas. No quiero olvidar, a aquellos que me hacen daño porque si olvidas que están ahí volveran a intentarlo. No quiero olvidar a los charlatanes que verborrean sin control, aunque no me interese lo que dicen. No quiero olvidar a aquellos que cuando me doy la vuelta, me hacen una radiografia completa de todo mi delgado cuerpo porque posiblemente sus mentes estarán pensando....yo creía que estaba hundida y sin embargo está estupenda. Pués si, estoy estupenda por que lo malo si no te mata...que no es mi caso.., engorda....que tampoco es el mio o te hace más fuerte; Este si!, Este es el mío, por eso no quiero olvidar los momentos malos, porque me han hecho increiblemente fuerte y resistente a cualquier ataque. Es como si ahora fuese una gran guerrera con coraza de titanio y no tiene fugas.

Por supuesto, no quiero olvidar los momentos buenos. A aquellas maravillosas personas que me acompañan en cada paso, en cada batalla de esta vida que se convierte en una continua guerra. No quiero olvidar a los que me ofrecen sus besos. No quiero olvidar a aquellos que me dan un gran abrazo haciendome incluso un sandwich entre dos personas. No quiero olvidar a aquellos, que se preocupan por lo que como...Anita, que comes hoy?...no sé..¿qué? de eso nada, ven acabamos de hacer una comida tipica de Palestina que te dará energías para todo el dia. No quiero olvidar a los que me llaman por teléfono y solo con oir mi voz saben como estoy. No quiero olvidar a los que me mandan un mensaje al móvil aunque sea a las 2 de la madrugada, para mandarme cariño y pedirme que descanse como un ángel. No quiero olvidar a los que me sonrien sinceramente. No quiero olvidar a aquellos, que me invitan a compartir la mesa con ellos aunque deban sacrificar otras cosas por mi. No quiero olvidar a aquellos que me hacen llorar de emoción, con un gesto o palabra adecuada en ese momento y que es justo la que necesitaba oir. No quiero olvidar a aquellos que hacen de taxis para mi cuando no puedo moverme y me dicen Cielo, yo te subo a los niños no te preocupes.

Seguramente, me he olvidado de algo o de alguien que hace tanto bien porque sois tantos y tantos que esta nota no acabaria nunca. Por si acaso, tampoco quiero olvidarme.

No olvido lo bueno ni lo malo. Lo malo lo perdono siempre ,pero no lo olvido. Las cosas buenas no las olvidaré nunca jamás porque estan grabadas en mi alma y el alma...es eterna.

Hanna

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