lunes, 23 de agosto de 2010

Castillo de arena



Sintiendo la fina arena entre sus dedos, construyó un gran castillo de arena. Era precioso a los ojos de cualquier niño que paseaba por la playa. Era simplemente perfecto. Los niños o jóvenes que caminaban por la orilla, con la mirada perdida en el horizonte, al pasar cerca de aquel castillo no podían evitar pararse a observar tan bella creación.
El niño no estaba conforme por muy bello que parecía aquel castillo a los ojos de los demás.
Siguió trabajando en él durante toda la mañana, le construyó unas perfectas torres, con sus perfectas almenas, con sus perfectos merlones. Después de terminar toda la fortificación y construirlo añadió toda clase de detalles. En el interior quedó un patio que serviría de refugio a todos los que habitarían en él. Cuando acabó con la construcción principal realizó un gran foso para proteger el castillo de cualquier enemigo que pudiese acechar y perturbar su tranquilidad soñada.
Ninguna de las personas que iban de un lado a otro de paso por aquella playa, comprenderían nunca jamas, porque tenia el empeño de que fuese simplemente perfecto ya que a los ojos de cualquiera, era el castillo deseado por todos y sentían una gran envidia al observarlo. Algunas de ellas se paraban a preguntarle:
- Es precioso, ¿para quien es este castillo?
El niño simplemente respondía:
- Es para mi princesa, estoy esperándola. Sé que merece la pena esperar.
De repente, ocurrió algo que el niño no pudo prever ni tan siquiera imaginar, al caer la tarde y bajo la influencia que ejerce la luna sobre los océanos, comenzó a subir la marea y a desmoronar todo su castillo. El niño se sintió derrumbado al igual que su castillo ya que lo había construido a los pies de ella, la chica de su vida.
Esperó un rato tumbado al sol, y entonces pensó que si la marea se había llevado sus sueños solo le quedaba adentrarse mar adentro para rescatarlos y llevarlos de nuevo consigo a la orilla. El niño nadó hasta que no le quedaron fuerzas y desapareció entre las aguas. Las noches cuando hay luna llena, el niño sale de sus aguas y espera en una roca buscando su castillo y todos aquellos sueños de niño que desaparecieron en una tarde de verano.
Hanna

2 comentarios:

  1. Me gusta¡¡¡ Los sueños son preciosos cuando duermes ,pero siemrpe acabas despertando o las olas hacen que despiertes...pero mientras tengas ilusion, mientras tengas ganas de seguir intentando cazar tu sueño...siempre habra esperanza de conseguirlo.
    Un besote wapa y suerte

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  2. Gracias sister!!! A veces simplemente los sueños...sueños son. La ilusión es lo último k se pierde para cazar nuestros sueños!!!

    B7s

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