martes, 22 de marzo de 2011

Como un animal


Como un animal, Najwa Nimri.



El follaje de los árboles era espeso, oscurecía rápidamente y aquella oscuridad de la noche no hacía presentir nada bueno. El escenario dantesco, donde solo había silencio y soledad, únicamente se oían a animales rugir hambrientos por conseguir su presa. Lobos de un color grisáceo aceitunado enseñándose los colmillos los unos a los otros marcando el territorio de caza para la esperada cena.
Junto a un árbol viejo y legendario cuyo tronco estaba desgastado por el paso de los años, había una joven virginal con unas curvas que parecían imposibles de conseguir para cualquier mujer.
Vestida con un camisón translúcido de color arena donde se podían ver sus senos y sus sensuales curvas traseras que invitaban a comerla de pies a cabeza.
Estaba aturdida, la cabeza le iba a explotar por momentos. Estaba desorientada, no sabía que camino escoger ni cual era la salida de aquel ensordecedor y oscuro bosque. Se puso en pie como pudo y echó a correr sin dirección, tropezando con todas las ramas caídas por el viento.


Fue en ese instante cuando cayó al húmedo suelo, semi inconsciente, abría los ojos y podía ver a los lobos pasar y en la oscuridad observaba como aquellos malditos animales hacían círculos a su alrededor para ver cual sería el macho que se haría con ella. Temblaba de miedo y de frío, sentía el viento en su cara y el olor a calaña calaba en su interior. Era observada por los ojos cristalinos y azules de aquellos lobos. No conseguía volver en sí. Era como si su cuerpo no le respondiera a las ordenes de su cerebro, era un cuerpo completamente inmovilizado como si le hubiesen puesto una camisa de fuerza. La impotencia de no poder hacer nada al respecto le producía un terror horrible y le hacia temblar.
Entonces, sintió el viento en la cara, vio a los lobos pasar y entre la oscuridad intentó respirar, de nuevo se echó a temblar. Por su mente pasó la idea de que pasarían sin ser vista y que escoltados por el resto de lobos guardianes al final la encontrarían...

Como animales desesperados la encontraron y entonces ocurrió...

"Tus afilados colmillos se clavaron en mi frágil cuello. Sentí como la sangre brotaba descontroladamente. El oxígeno dejaba de llegar a mis pulmones, sentí la llamada de un ángel que venia a buscarme. Justo en ese instante, de un zarpazo de tus enormes garras me arrancaste el corazón, quedatelo ya no me sirve de nada sin ti....Bye"

Entonces apareció lo que en un principio le había parecido un ángel para llevársela consigo, pero era el mismo Lucifer con uno de sus muchos disfraces...al igual sintió felicidad porque ¿Dónde se esta mejor que en el mismo infierno?...Bienvenida!
Hanna...

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