martes, 4 de octubre de 2011

Equivocada


Equivocada...

Entró en aquella habitación rodeada de gente y vacía a la vez. Se sentía perdida no sabía el motivo, ni tampoco quien de todas aquellas personas era la que le hacía tener esa sensación tan extraña.
Sentía que era observada, no eran las miradas de los curiosos que estaban en aquella función de teatro lo que le incomodaba o le hacía sentir que estaba perdida.

Tomó asiento con cierta inseguridad de si lo hacía el sitio correcto. Antes de hacerlo miró al los lados, necesitaba algo que le hiciese sentirse mejor. Entonces encontró por casualidad una antigua compañera de trabajo y se sentó junto a ella. 

A la hora prevista, empezó la función. El silencio se adueñó de la sala, aunque siempre hay alguna mal educada que no consigue callarse ni debajo del agua, y eso hizo que se usaran los diez minutos de cortesía. Con todos los espectadores en silencio, la chica sólo escuchaba el ritmo de su corazón. Aquel martilleo retumbaba en sus oídos como si Manolo el del Bombo estuviese sentado junto a ella. Estaba absorta con el actor principal, podía oír su voz pero no podía escuchar lo que decía debido a aquel boom...boom...que salía desde su interior. Le dieron unas ganas tremendas de levantarse y marcharse, pero le daba vergüenza danzar por medio de todas aquellas personas. De repente y sin saber como, acabó siendo seleccionada para participar en la función. Se vio junto al gran actor, en un ambiente único, representando aquella escena de pasión, besos, caricias. Antes de acabar la función sabía que se había enamorado de él. 

Pasó un tiempo desde aquella intervención en el gran escenario y ella decidió ser valiente y contarle a él lo que sentía. Se armó de valor y se personó ante él diciéndole además que daría la vida por él, que no le importaba nada excepto tenerlo a su lado por siempre. Él no reaccionó como ella esperaba, él simplemente le dijo..." Te quiero, pero no como crees. Te quería por lo que eras en ese escenario...la mujer perfecta, pero yo tengo mi vida de viajes por otros países, con otras compañías...no te enfades, yo tengo "mi" mundo y tu debes tener el tuyo donde yo no quepo...".
Al oír esas palabras, la chica sólo pudo reconocer que se había enamorado de la persona equivocada, eso le dolió mucho, dolía reconocer que estaba equivocada, que no fue capaz de verlo y aunque le dolería decidió que debía dejarlo atrás, debía alejarse de él, debía tomar esa decisión por dolorosa que fuese. Eso le hizo entender, que debido al desamor de él...ella era inmensamente triste.

Hanna

Como bien dice el refrán, " No hay mejor ciego, que el que no quiere ver". Ya sabemos que el amor es ciego, pero tarde o temprano debemos deshacernos de la venda que el corazón ha puesto en nuestros ojos y ver la decepción, amargura, dolor, rechazo, resignación y aceptación de que esa persona no merece más esfuerzo ni más lágrimas. Los primeros pasos son difíciles, pero hay que tomar la decisión de seguir caminando y dejar atrás a esa persona que no tiene el valor que le hemos dado desde la "vista" del corazón. 




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