lunes, 4 de marzo de 2013

Y nos dieron las diez y las once..


Hay un tiempo para todo menos para perder el tiempo. 
Hay cosas que entretienen, pero sin darte cuenta has perdido un tiempo valioso. 
Hay cosas que gustan horrores, pero otra vez, sin darte cuenta has perdido el tiempo. 
Hay cosas que gustan, y mientras gustan disfrutas del tiempo, pero cuando empiezan a ser un coñazo darías lo que fuera porque se acaben y volver a recuperar tu tiempo.

 ¡Maldito tiempo! Siempre pendiente de nuestras acciones, relaciones, gustos o demás historietas.

La vida es tiempo. Hay un tiempo para disfrutar, otro para sufrir, otro para reír o criar o estar en soledad.

Siempre que dejamos atrás algo, bien sea una relación, un juego, una preocupación o un revolcón con alguien entre sábanas o en un sofá viendo una película que todos sabemos como acaba... miramos hacia atrás con desidia y desilusión y pensamos, " ¿ para que habré perdido mi tiempo en eso ?"

¡ Pues sí !Así somos los seres humanos. Gente que se acaba quejando del tiempo perdido y no se dan cuenta que la vida es ese tiempo. 

Tiempo, no solo es el reloj que hace tic tac, también es el tiempo que viví contigo.. Mi amor, mi amigo, mi hijo, mi face, mi móvil, mis caricias en la oscuridad o simplemente ese vals de Sabina que bailamos una vez juntos entre risas y que habla del tiempo.." Y nos dieron las diez y las once. Las doce y una y las dos y las tres. Y desnudos al anochecer nos encontró la luna.."

Y ojalá, ojalá pudiésemos elegir con quien compartir nuestro tiempo.. No siempre es posible elegir. Hay gente que se va de nuestras vidas para siempre porque sus almas ahora pertenecen al cielo, o simplemente gente que tenemos cerca y por orgullo o por otras cosas que prefiero no enumerar las dejamos olvidadas.

En fin, ojalá tu tiempo fuese mi tiempo.

Hanna





No hay comentarios:

Publicar un comentario