jueves, 15 de septiembre de 2011

Trampas

" Sigo haciendo trampas,
sigo buscándote en las noches,
sigo pensando que mi corazón
lleva la razón.

Mis trampas son por que te quiero,
mis trampas son por que te adoro,
mis trampas te pellizcarán
y te dolerán.

No te enfades conmigo por hacerte sentir que se puede amar, querer o llorar, por que eso es vivir.

Querer algo como lo quiero yo es el sufrimiento más bonito que te puedo ofrecer. No soy caprichoso, simplemente te ofrezco la oportunidad de sentir que estas viva."
(Corazón de Hanna)


La vida consiste en ir sorteando las trampas a las que nos enfrentamos. Hay trampas que escapan a nuestro control, todos en esta vida hacemos trampas. Cuando las hacemos es con el objetivo de ganar algo sin realizar mucho esfuerzo, pero el corazón es el mas artista de todos los tramposos y gana en todas las ocasiones a nuestras almas. Es capaz de anular nuestros pensamientos, alterar nuestro estado de ánimo...cuando se siente de verás con el corazón y notas ese pellizco que llega a atragantarte, que te traspasa el pecho y sientes ese dolor intenso que escapa a todas las cosas lógicas. Es cierto, el corazón es tramposo y caprichoso, pero eso de que haga trampas para ganar algo sin esfuerzo no es del todo cierto en este rey del engaño. Cuesta y mucho, ganar con un simple corazón a aquello que no nos pertenece ni nos pertenecerá nunca. En la trampa del corazón, se resiente corazón, alma, mente y cuerpo...y ¿ Donde está la parte de ganar sin esfuerzo?.

A veces, esas pequeñas trampas del corazón nos aportan la tranquilidad para afrontar otras trampas de la vida. Además, no olvidemos que el corazón es lo que nos mantiene vivos. Es el único dueño de nuestro cuerpo. Si el corazón te da un pellizco, te dejará cicatriz para el resto de la vida y sólo podrás acariciar con suavidad la cicatriz cuando hayas ganado a la trampa del corazón. No olvidemos que el corazón se alimenta de nuestras almas vagabundas....

...Una noche más, mi cuerpo se alimenta del alma. Alma oscura por fuera y brillante por dentro, alma desnutrida, triste y errante..sólo aquellos que pueden entrar en los aposentos de mi alma, saben de que les hablo..si no hay hambre, ¿Qué puede hacer mi alma?

Hanna

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